Con una base estratégica sólida para definir bien la personalidad de esta nueva marca, trabajamos en la identidad visual y la primera línea de packaging de forma paralela. El objetivo era construir un universo visual consistente y, a la vez, muy flexible, para que se pudiera adaptar a los diferentes formatos y líneas de productos que la marca acogerá en el futuro. La combinación de colores vibrantes se convirtieron en los protagonistas, porque donde hay color hay alegría, y no hay nada que suba más la energía que sentirte bien por dentro y por fuera.

Trasladamos el tono cercano y directo que identifica la marca en el packaging, jugando con la rima en la nomenclatura de los productos y dando énfasis a los principios activos de cada gummy.